Jobure


   
   En los años 2010 y 2012 tuve la oportunidad de visitar varias de las comunidades warao del delta del Orinoco, unas veces acompañando a un equipo de filmación para documentar su forma de vida y luego formando parte de un proyecto de compilación de sus cantos. Recuerdo los nombres de Barrancas, Tucupita, Volcán, Moriche, La Horqueta, Jobure de Wayo, San Francisco de Wayo, Murako, Daguaja, Arawabisi, pero muchos otros escapan a mi memoria.

   Más allá de citas, números y teorías, de los waraos traigo su lento vivir y el dominio del fango. Si comparamos a todo el delta con un ídolo majestuoso, exuberante, colorido, muy vivo y dinámico, no podemos dejar de notar que se encuentra apoyado sobre lodos y pantanos, verdaderos pies de barro, que van cubriendo todo con una homogénea pátina marrón. 

   En el delta no hay prisa, todo va y viene con el ritmo de las mareas. En realidad el tiempo no importa, todo es un constante fluir y dejarse llevar. El grupo de imágenes que aquí presento quieren hablar de eso.

   En entregas sucesivas,  quiero mostrarles el delta que yo vi, el delta de los warao en tiempo presente, con sus arraigos e innovaciones conviviendo con el vaivén del río, ese delta que quiero llamar Jobure, vocablo que, entiendo, es usado por ellos para las aguas turbias, oscuras.

Primera entrega:
El Orinoco devenido caños


























Comentarios

  1. ¡Hermoso, cielo! Gracias por llevarme así en fotos, de otra manera sería imposible. Felicitaciones!!!

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  2. Todos tenemos una deuda con esta Venezuela profunda, la desconocemos, la ignoramos, y ella está ahí majestuosa, ancestral..tu forma de retratarla la dignifica, la vuelve visible de una manera única, la sube a un podio. Espero con ansias estas entregas, conocer a través de tu mirada la tierra warao, sus paisajes y su gente, una cultura de la que hay mucho que aprender.

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  3. Como guia turistico tuve muchas veces en varias partes del delta del Orinoco (4to mas grande del mundo) y siempre me parecuo impactante, sobre todo la parte norte del mismo. A los turistas que tuve siempre les pareció mas interesante t bonito que la gran sabana. Lastima que la mayoría de los venezolanos no le han dado la oportunidad de mostrar su belleza. Quizás sea por temor a los mosquitos, pienso que ese temor es infundado, alli no hay mas que en cualquier otra selva. Gracias por exhibir ese trabajo.....

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